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El bruxismo es un trastorno que afecta a un gran número de personas y que hasta que aparecen síntomas molestos o daños en la dentadura, se puede pasar desapercibido. Se caracteriza por el apretamiento involuntario de los dientes, y puede ocurrir tanto de día como de noche, aunque es más frecuente en horas de sueño. Este mal hábito puede ser perjudicial para la salud bucodental, así como también para el músculo de la mandíbula. Si crees que podrías padecer de bruxismo acude nuestra consulta de dentista en Valencia o si te interesa saber más sobre este tema, sigue leyendo este artículo. Aquí podrás conocer sus causas, síntomas y opciones de tratamiento.

Bruxismo: qué es

El bruxismo es un trastorno neuromuscular que se caracteriza por el apretamiento o rechinamiento de los dientes de manera involuntaria. Este hábito, que en muchos casos ocurre de forma inconsciente, puede afectar a personas de todas las edades y es más frecuente de lo que se piensa. Existen dos tipos principales de bruxismo:

  • Bruxismo del sueño: es el tipo más común y ocurre durante la noche, mientras la persona duerme. Debido a que no es consciente de lo que está sucediendo, suele detectarse cuando el dentista observa desgaste en los dientes o cuando el paciente experimenta dolor al despertar.
  • Bruxismo diurno: menos común, este tipo de bruxismo ocurre mientras la persona está despierta. Suele estar relacionado con situaciones de estrés o concentración intensa, donde la persona aprieta los dientes sin darse cuenta.

El bruxismo no solo afecta a la dentadura, sino que también puede provocar problemas en la articulación temporomandibular (ATM), dolores de cabeza, e incluso alterar la calidad del sueño, afectando el descanso y, en consecuencia, la calidad de vida del paciente.

Causas del bruxismo

Identificar las causas del bruxismo es fundamental para encontrar el tratamiento adecuado. Aunque no se conoce una única causa específica, se han identificado varios factores que pueden contribuir al desarrollo de este trastorno:

  1. Estrés y ansiedad: el estrés es una de las causas más comunes del bruxismo. Las personas que están bajo presión o que tienen niveles elevados de ansiedad tienden a apretar los dientes, especialmente durante la noche. Este mecanismo puede ser una forma en que el cuerpo canaliza la tensión acumulada durante el día.
  2. Maloclusión dental: un mal alineamiento de los dientes puede contribuir al desarrollo del bruxismo. Cuando los dientes no encajan correctamente, la mandíbula puede hacer movimientos involuntarios para tratar de compensar este desajuste, lo que lleva al rechinamiento.
  3. Hábitos posturales: posturas inadecuadas, como apoyar la mandíbula sobre la mano mientras se está sentado o inclinarse hacia adelante con la cabeza baja durante mucho tiempo, pueden tensionar la musculatura de la mandíbula y desencadenar bruxismo.
  4. Factores genéticos: el bruxismo también puede tener un componente hereditario. Si en tu familia hay antecedentes de este trastorno, es posible que tengas más probabilidades de desarrollarlo.
  5. Trastornos del sueño: problemas como la apnea del sueño, ronquidos o trastornos del sueño en general pueden estar relacionados con el bruxismo. Las interrupciones en el sueño pueden provocar que el cuerpo reaccione con movimientos involuntarios de la mandíbula.
  6. Estimulantes: el consumo de sustancias como cafeína, alcohol o tabaco puede aumentar la probabilidad de experimentar episodios de bruxismo. Estos estimulantes afectan al sistema nervioso central, lo que puede alterar la calidad del sueño y favorecer el rechinamiento de dientes.

Síntomas del bruxismo

El bruxismo puede presentar una amplia gama de síntomas que varían en intensidad y duración. Detectar estos síntomas a tiempo es crucial para evitar complicaciones a largo plazo. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  1. Desgaste dental: uno de los signos más evidentes del bruxismo es el desgaste anormal de los dientes. Los dientes pueden volverse más planos, cortos o presentar fracturas y fisuras.
  2. Dolor en la mandíbula: el apretamiento constante puede causar dolor en la mandíbula, que se extiende hacia los músculos de la cara y el cuello. Este dolor puede ser más intenso al despertar o después de periodos prolongados de apretamiento.
  3. Dolores de cabeza: muchas personas con bruxismo experimentan dolores de cabeza frecuentes, especialmente por la mañana. Estos dolores suelen ser tensionales, ubicados en las sienes.
  4. Sensibilidad dental: el desgaste del esmalte dental puede llevar a una mayor sensibilidad en los dientes, especialmente al consumir alimentos o bebidas frías, calientes o dulces.
  5. Problemas en la articulación temporomandibular (ATM): el bruxismo puede causar o agravar los trastornos de la ATM, lo que genera dolor, chasquidos o dificultad para abrir y cerrar la boca.

Interrupciones del sueño: el bruxismo del sueño puede afectar la calidad del descanso, provocando despertares nocturnos o somnolencia durante el día.

sintomas del bruxismo

¿Se cura el bruxismo?

El bruxismo no tiene una cura definitiva, pero sí existen varias opciones de tratamiento que pueden ayudar a controlar y minimizar sus efectos. El enfoque terapéutico dependerá de la causa subyacente y de la severidad de los síntomas. Aquí te presentamos algunas de las opciones más comunes:

  1. Férulas o protectores dentales: estos dispositivos se utilizan principalmente durante la noche para proteger los dientes del desgaste. Están hechos a medida para cada paciente y ayudan a reducir la presión en la mandíbula.
  2. Terapia de relajación: dado que el estrés es un desencadenante común del bruxismo, las técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la terapia cognitivo-conductual pueden ser efectivas para reducir los episodios de bruxismo.
  3. Reajuste de la mordida: si el bruxismo se debe a problemas de maloclusión, el dentista puede recomendar un tratamiento ortodóntico para alinear los dientes correctamente y reducir la necesidad de apretar.
  4. Fisioterapia: la fisioterapia para la mandíbula puede ayudar a aliviar la tensión en los músculos y mejorar la función de la articulación temporomandibular.
  5. Cambios en el estilo de vida: reducir el consumo de cafeína, alcohol y tabaco, así como mejorar los hábitos de sueño, puede tener un impacto positivo en la reducción del bruxismo.
  6. Medicación: en algunos casos, el dentista o el médico puede recetar medicamentos para relajar los músculos de la mandíbula o reducir la ansiedad, aunque esta opción se reserva para casos más graves.

El tratamiento del bruxismo es un proceso que requiere tiempo y paciencia, y suele involucrar un enfoque multidisciplinario. Es importante acudir al dentista si experimentas alguno de los síntomas descritos anteriormente para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.

En Cristina García Dental, estamos comprometidos con tu salud bucodental y podemos ayudarte a identificar y tratar el bruxismo. Nuestro equipo de especialistas te asesorará en cada paso del tratamiento, asegurándonos de que recibas la atención que necesitas para mantener una sonrisa sana y fuerte. Si sospechas que puedes tener bruxismo o simplemente quieres más información, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Estamos aquí para ayudarte!

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