Las encías inflamadas son un problema común y, aunque suele ser leve en sus primeras etapas, puede derivar en problemas más graves si no se trata a tiempo. La inflamación de las encías, también conocida como gingivitis, es la primera señal de que algo no está funcionando bien en tu salud bucal. Afortunadamente, la enfermedad de las encías es 100% prevenible si sigues unos sencillos hábitos de cuidado dental. A continuación, te explicamos por qué ocurre, cómo identificar la inflamación y qué pasos puedes seguir para prevenir y tratar este problema en consulta de dentista en Valencia.
Causas de las encías inflamadas
Las encías inflamadas pueden tener diferentes causas, y es importante identificarlas para tomar las medidas correctas y evitar que se convierta en algo más serio como la periodontitis. Algunas de las causas más comunes son:
- Placa bacteriana acumulada: la causa principal de tener encías inflamadas es la acumulación de placa bacteriana en los dientes. Cuando no te cepillas los dientes de manera adecuada o no usas hilo dental, las bacterias se acumulan y producen toxinas que irritan las encías.
- Sarro: si la placa bacteriana no se elimina correctamente, se endurece y forma sarro, que solo puede eliminarse con una limpieza profesional. El sarro no solo irrita las encías, sino que además favorece el crecimiento de más bacterias.
- Cambios hormonales: durante ciertas etapas de la vida, como el embarazo, la menstruación o la menopausia, las fluctuaciones hormonales pueden hacer que las encías se vuelvan más sensibles e inflamadas. Esto se debe a que las encías reaccionan de forma exagerada a la placa bacteriana durante estos periodos.
- Fumar: el tabaquismo no solo afecta la salud en general, sino que también es una de las causas más importantes de problemas en las encías. Fumar reduce la capacidad de las encías para regenerarse, lo que facilita la inflamación y aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades más graves como la periodontitis.
- Prótesis dentales o aparatos mal ajustados: si llevas prótesis o aparatos dentales que no se ajustan bien, pueden causar fricción constante en las encías, lo que puede dar lugar a irritación e inflamación.
- Enfermedades sistémicas: condiciones como la diabetes pueden aumentar el riesgo de desarrollar problemas en las encías, ya que afectan la capacidad del cuerpo para combatir infecciones, incluidas las infecciones de las encías.
¿Cómo saber si tengo inflamación de encías?
Reconocer los síntomas de las encías inflamadas es fundamental para actuar a tiempo y prevenir complicaciones. Si bien al principio puede no causar molestias, con el tiempo los síntomas se vuelven más notorios. A continuación, te explicamos algunos de los signos más comunes de las encías inflamadas:
- Enrojecimiento: las encías suelen tener un color rosado saludable, pero cuando se inflaman, tienden a enrojecerse o a volverse más oscuras.
- Hinchazón: es común que las encías inflamadas presenten un aspecto hinchado o abultado. Este es uno de los primeros síntomas que notarás.
- Sangrado al cepillarte: si al cepillarte los dientes o usar hilo dental notas que tus encías sangran, es una señal clara de inflamación. El sangrado es uno de los síntomas más comunes de la gingivitis.
- Dolor o molestias: aunque la inflamación de las encías puede no causar dolor en las primeras etapas, con el tiempo puede generar molestias, especialmente al masticar o cepillarte.
- Mal aliento persistente: la acumulación de bacterias en las encías inflamadas puede producir mal aliento (halitosis), lo cual es otra señal de que algo no va bien en tu boca.
Si experimentas alguno de estos síntomas, lo mejor es acudir a nuestra clínica Cristina García Dental, lo antes posible para evitar que la situación empeore.
Reducir las encías inflamadas: remedios
Una vez que detectas que tienes las encías inflamadas, es posible actuar para reducir la inflamación y restaurar la salud de tus encías. Aquí te damos algunas recomendaciones y remedios para hacerlo:
- Mejora tu higiene bucal: un cepillado adecuado es el primer paso. Debes cepillarte los dientes al menos dos veces al día durante dos minutos y utilizar hilo dental una vez al día para eliminar los restos de comida y la placa entre los dientes. También puedes usar enjuagues bucales específicos para combatir las bacterias.
- Limpieza dental profesional: si ya has acumulado sarro, la mejor solución es una limpieza profesional. Este procedimiento utiliza un aparato de ultrasonidos que elimina de manera indolora el sarro y las bacterias acumuladas. Además, limpia también debajo de las encías, donde es difícil llegar con el cepillado diario.
- Cambia ciertos hábitos: evita el consumo de tabaco, ya que es uno de los principales factores que agravan los problemas en las encías. También reduce el consumo de alimentos y bebidas que puedan irritarlas, como los productos muy azucarados o ácidos.
Recuerda que, para mantener los resultados obtenidos tras una limpieza profesional, es necesario que sigas cuidando tus dientes cada día en casa. Esto incluye un buen cepillado, uso de hilo dental y visitas periódicas a tu dentista para mantener tu boca en óptimas condiciones.
¿Duele tener la encía inflamada?
El dolor es una de las principales preocupaciones de quienes tienen las encías inflamadas, pero no siempre está presente en las primeras etapas. En casos leves, es posible que solo experimentes una leve molestia o sensibilidad. Sin embargo, si la inflamación es más avanzada, el dolor puede aumentar, sobre todo al masticar o al cepillarte los dientes.
Durante la limpieza profesional, en una boca sana no deberías sentir dolor. Sin embargo, si tienes las encías inflamadas o sensibles, es posible que experimentes algo de incomodidad. En estos casos, tu dentista puede aplicar anestesia local para que no sientas ninguna molestia durante el procedimiento. De cualquier forma, el proceso es completamente indoloro en personas con una boca sana y es clave para evitar problemas mayores.
Prevención y cuidados diarios
La clave para evitar las encías inflamadas es mantener una rutina de cuidado dental adecuada. Solo necesitas 5 minutos al día para cepillarte correctamente, usar hilo dental y asegurarte de que estás eliminando toda la placa bacteriana. Además, no olvides acudir a tu dentista al menos una vez al año (o cada seis meses si tiendes a acumular sarro) para una limpieza profesional.
La inflamación de las encías es un problema muy común, pero afortunadamente es totalmente prevenible. Con una buena higiene diaria y visitas regulares al dentista, puedes mantener tus encías sanas y evitar complicaciones. Si notas algún síntoma de encías inflamadas, no dudes en consultarnos para recibir el tratamiento adecuado y proteger tu sonrisa.